LA HISTORIA CONTINÚA

Algunos la han calificado como el templo del slot europeo, otros como la meca del Hobby, y así podríamos seguir con los comentarios agradables que se han producido a raíz de la noticia del cierre y traslado de la tienda más veterana del slot, probablemente a nivel mundial. Palau, Casa Palau, Can Palau, ha sido durante los últimos 80 años un punto de referencia en el mundo del juguete, del hobby, en la ciudad de Barcelona.
Antes de nada quiero que me disculpen por tratar esta columna de opinión con cierta proximidad, pero el conocimiento tan cercano del establecimiento hace que los sentimientos superen la lógica de la globalidad de la noticia.
En Palau de la Calle Pelai de Barcelona se ha vivido el slot desde su nacimiento comercial hasta hoy. Fue la primera, la única, y su persiana se ha mantenido arriba mientras otros cuantos abrían y cerraban, aguantando todas las oscilaciones que ha sufrido este hobby. Su ubicación, en pleno corazón de la Barcelona comercial, lo que sin duda le dio vida a lo largo de los años, es la que ahora le quita esa vida. La especulación inmobiliaria, la poca protección hacia los locales históricos, ha podido con 80 años de historia, con 80 años de un miembro de la familia Palau detrás del mostrador. 80 años de experiencia que se notaba en cualquiera de las ventas, en cualquiera de las consultas, y que todo el personal de Palau tenía bien asumido. Consultores, casi enciclopedias del slot, así era el personal de Palau en Pelai 34, y así seguirá siendo el personal de Palau en las nuevas ubicaciones.
Desde aquí queremos rendir un pequeño homenaje a Antón Palau, actual propietario, por no tomar el camino fácil, y por mantener el nombre de Palau, Casa Palau, Can Palau en la memoria colectiva de una ciudad.
Aún hoy, cuando un nieto quiere un producto slot por navidad, solo tiene que decirle al abuelo que vaya a Palau. Sobran más indicaciones, ni webs, ni gps, ni teléfonos. Sabe el camino de memoria.
De nuevo pido disculpas a aquellos que crean que esto es una publicidad gratuita. Simplemente es un retorno a aquellos que probablemente hicieron posible que hoy alguien este leyendo esto.
Palau ha cambiado de carril pero sigue en carrera.